Decreto Fundacional de la Guardia Civil
1884-2024
“Decreto Fundacional de la Guardia Civil de 13 de mayo de 1844”
Real Decreto de 13 de mayo de 1844 por el que se funda un cuerpo armado de guardias civiles para dar una protección eficaz del “orden y las personas y los bienes de los vecinos honrados y pacíficos”.
Creación de la Guardia Civil. Decreto de 28 de marzo de 1844.
El 28 de marzo de 1844, un mes y medio antes del decreto fundacional de la Guardia Civil de 13 de mayo de 1844, se crea oficialmente un Cuerpo de guardias civiles. Este Real Decreto previo crea un “cuerpo especial de fuerza armada de Infantería y Caballería”, bajo la dependencia del Ministerio de la Gobernación y con “la denominación de Guardias Civiles”. Este primer Decreto fue refrendado por el Marques de Peñaflorida y publicado en la Gaceta de Madrid el 31 de marzo de 1844 (lo que equivaldría hoy en día al BOE), y en se estableció que la fuerza creada se destine “… a proteger eficazmente las personas y las propiedades”.
El problema de la inseguridad en la España del siglo XIX.
La necesidad de la creación del Cuerpo era evidente en una España donde reinaba la inseguridad en los caminos, fruto del creciente bandolerismo tras la invasión napoleónica y las sucesivas guerras carlistas. Así lo refiere de forma continuada el referido Decreto, donde podemos leer entre otras cosas: “de lo urgente que es el establecimiento de una fuerza especial de protección y seguridad, en atención al desamparo en que hoy se ve la autoridad pública para proteger eficazmente el orden y las personas y bienes de los vecinos honrados y pacíficos” o “el objeto de esta fuerza es proveer al buen orden, a la seguridad y la protección de las personas y de las propiedades, fuera y dentro de las poblaciones”.
Dicho Real Decreto establecía la organización de la nueva fuerza pública, compuesta por guardias civiles, distribuyendo a los mismos en catorce Tercios, que a su vez estaban integrados por escuadrones de caballería o compañías de infantería, y estás por mitades y escuadras. Estaba proyectado que lo formasen en un principio más de 15.000 individuos procedentes de las distintas milicias nacionales.
Decreto Fundacional Guardia Civil de 13 de mayo de 1844. Fundación
El 20 de abril de 1844, el Duque de Ahumada elaboró un informe determinante en el que se sugieren cambios organizativos del proyecto inicial de creación y aboga por una mayor remuneración de los nuevos guardias puesto que esta debería estar en consonancia con las responsabilidades que se les iban a asignar. La propuesta significaba una reducción importante del gasto inicialmente presupuestado, fundamentalmente al reducirse el número de miembros que compondrían inicialmente el nuevo Cuerpo de 15.000 individuos a algo menos de 6000.
El informe provocó la derogación inmediata del decreto anterior, que ni siquiera entró en vigor, para dar lugar al definitivo Real Decreto de 13 de mayo, presentado por el Presidente de Gobierno y Ministro de la Guerra, el general D. Ramón María Narváez, por lo que este es considerado el auténtico decreto fundacional de la Guardia Civil (publicado en la Gaceta de Madrid el 14 de mayo de 1844).
La doble dependencia de dos autoridades: la militar y la civil.
La organización del nuevo instituto armado dependería “del Ministerio de la Guerra en lo concerniente a su organización, personal, disciplina, material y percibo de sus haberes, y del Ministerio de la Gobernación en lo relativo a su servicio peculiar y su movimiento.” Inicialmente se compondría de 14 jefes, 232 oficiales y 5769 guardias repartidos en los 14 Tercios referidos. El Duque de Ahumada llegó a afirmar ante la reducción de personal propuesta que “servirán más y ofrecerán más garantías de orden cinco mil hombres buenos que quince mil, no malos, sino medianos que fueran.”
En el verano de 1844 se inició el reclutamiento de los primeros aspirantes, muy superiores en número a las plazas ofertadas, en lo que fue una rigurosa selección que había de complementarse con una instrucción minuciosa y exigente de los nuevos guardias en las instalaciones del Ejército de Madrid, en Leganés y Vicálvaro.
El Duque de Ahumada. Inspector General del Cuerpo en 1844.
En 15 de abril de 1844 fue designado por el Gobierno para organizar el Cuerpo de la Guardia Civil. Fue por ello su primer Inspector General, pronunciando en el verano de 1844 un discurso enérgico en el que presentó una larga lista de obligaciones, sacrificios y deberes dejando en segundo plano otras cuestiones como las retribuciones y las recompensas, negando al Cuerpo militancia política de cualquier tipo. Lo esencial era que la Guardia Civil sirviera a España y los españoles sin mirar nunca de la forma política que el país quisiera adoptar. El II Duque de Ahumada, titulo nobiliario, se llamaba Francisco Javier Girón y Ezpeleta de las Casas y Enrile. Además de tener el referido título, ostentaba el marquesado de amarillas, siendo el V marques de Amarillas.
El Tricornio. Símbolo vivo del Cuerpo desde su fundación hasta nuestros tiempos.
Con ocasión de su creación y los primeros desfiles, el nuevo Cuerpo presentó una nueva modalidad de uniforme, en la que era nota distintiva un original sombrero de tres picos de origen francés: el tricornio, que con el tiempo se convertiría en el símbolo más representativo de la Guardia Civil, que junto con la Virgen del Pilar y la figura del Jefe de Puesto o comúnmente denominado Comandante de Puesto, la han llenado de tradición y solera. Debemos resaltar que el tricornio ha ido evolucionando hasta nuestros días, en el que es un sombrero de tres picos también, si bien más aplastado al inicial y pasando a ser de color negro charol.
El reglamento para el Servicio de la Guardia Civil de 9 de octubre de 1844.
Fundada la Guardia Civil, el Duque de Ahumada impulso la aprobación el 9 de octubre de 1844 del Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil (Gaceta de Madrid de 10 de octubre de 1844), estableciendo las obligaciones y facultades de la Guardia Civil, su dependencia orgánica, vinculada en lo referido a su servicio peculiar al Ministerio de la Gobernación, y el objeto primordial de la Institución: “la conservación del orden público, la protección de las personas y las propiedades (…) y el auxilio que reclame la ejecución de las leyes”.
Establece el artículo primero del reglamento para el servicio de la Guardia Civil que el Cuerpo tiene por objeto: 1º la conservación del orden público, 2º la protección de las personas y propiedades fuera y dentro de población y 3º el auxilio que reclame la ejecución de las leyes.
El reglamento Militar de la Guardia Civil de 15 de octubre de 1844.
De la misma manera, nuestro fundador, el II Duque de Ahumada y V Marques de Amarillas, aprobó el Reglamento Militar de la Guardia Civil el 15 de octubre de 1844 (Gaceta de Madrid de 16 de octubre de 1844). En dicho reglamento se determinó la organización con arreglo a criterios castrenses, los ascensos, dependencia, obligaciones, disciplina y estatuto del personal del Cuerpo.
La Cartilla del Guardia Civil de 20 de diciembre de 1845.
Para culminar su obra faltaba llenar de valores y principios a esos hombres que inspirasen en ellos el amor al servicio, espíritu que carecían los cuerpos policiales anteriores o paralelos. Surge así el 20 de diciembre de 1845, de la propia mano del Duque de Ahumada, un documento que constituye el auténtico código moral de la Institución: la “Cartilla del Guardia Civil” que sintetiza los reglamentos anteriores y que, con alguna modificación, compone el actual Reglamento para el Servicio de la Guardia Civil.
A lo largo de su articulado, la “Cartilla” establece la doctrina del Cuerpo; un código deontológico que pretende dotar al personal de un alto concepto moral, del sentido de la honradez y de la seriedad en el servicio y que está presidido por su artículo más famoso donde se lee: “el honor es la principal divisa del guardia civil; debe, por consiguiente, conservarlo sin mancha. Una vez perdido, no se recobra jamás”. Instituye la idea de la proporcionalidad de la respuesta de los agentes y crea la figura del Comandante de Puesto que tiene especial reflejo en la cartilla y que se convertirá en el mando más visible en el marco rural español.
Significado etimológicamente de Guardia Civil y antecedentes históricos.
‘Guardia’ viene del gótico wardja, y del Antiguo Alemán warten que significa vigilar o guardar. La palabra ‘civil’ procede
del latín civilis o ciudadano. Así, podemos definir a la Guardia Civil como el guardian del ciudadano o del pueblo.
El antecedente histórico de la Guardia Civil es la Santa Hermandad de Toledo, s. XIII con la que se pretendió limpiar de malhechores los Montes de Toledo y, en las de Talavera y Villa Real. En Cataluña fueron el somatén y los miqueletes y en Aragón, los guardas del reino. Valencia contaba en el pasado con los miñones y los escopeteros eran típicos en Andalucía. Todos ellos se consideran antecedentes del Cuerpo, que ejercieron funciones similares, sin llegar, por supuesto, al grado de organización que trajo consigo el nuevo Cuerpo creado por el Duque de Ahumada.
La Conmemoración del 180 aniversario de la Fundación del Cuerpo.
Desde hace ya muchos años, en todas las Zonas y Comandancias de la Guardia Civil, se vienen celebrando actos oficiales recordando la fundación del Cuerpo. En ellos, el Jefe más caracterizado del Cuerpo en el lugar, procede a leer partes del Decreto fundacional de la Guardia Civil del 13 de mayo de 1844. Dicho día se aprovecha para reunir a las distintas autoridades y cuerpos hermanos, y ante la presencia de miembros del Cuerpo y familiares, se procede a realizar la entrega de condecoraciones a aquellos que supieron servir con honor y destacaron en el servicio a España y a su pueblo.
El Instituto Armado es el Cuerpo policial más antiguo de España con mucha diferencia, que mantiene con empeño sus tradiciones y sus símbolos, habiendo destacado a lo largo de la historia por su actividad benéfica en favor del pueblo. Por esta actividad destacada a lo largo del tiempo se le conoce con el seudónimo de “la benemérita”. Este año 2024, en concreto el 13 de mayo, se conmemora el 180 aniversario de su fundación. A todos los miembros del Cuerpo que con entrega hacen o hicieron de la Guardia Civil una herramienta útil y al servicio del pueblo y de la patria, va dedicado este artículo y mi reconocimiento.
Brigada Jorge García. Cartagena